sábado, 9 de julio de 2011

Leyendas dominicanas: indios de las aguas

indias taínasLos viajeros que caminan por las sendas que orillan ríos y lagos cuentan que, en noches de plenilunio pueden verse, a veces, hermosas mujeres que surgen de las aguas a destrenzar sus larguísimas cabelleras con peines de oro. Otras veces salen en busca de los hombres que merodean por el lugar y se los llevan a sus cavernas para no regresarlos jamás. Tienen la piel canela, grandes ojos negros y un cuerpo de formas perfectas. Son las indias de las aguas.

Indias o indios es el nombre mítico que la imaginación popular otorga a estos seres fabulosos que habitan en grutas sumergidas de ríos y lagos y en el interior de las cuevas de las montañas. Este mito, según algunos historiadores, no es más que el concepto desnaturalizado de los aborígenes taínos. Otros consideran que proviene de la leyenda indígena de un ídolo llamado Opiyelguobiran, "que se fue a una laguna y nunca más lo volvieron a ver", y que se ha ido transformando en elemento de retención de las tradiciones orales.

Los indios ocupan un lugar importante en el panteón de los dioses de la religiosidad popular. En la magia vuduísta dominicana, estos oscuros personajes conforman la "división indígena". Los brujos y adivinos los invocan ante los altares adornados con copas rebosantes de agua y algunas réplicas de cemíes tainos, objetos totémicos que alojan a deidades o a espíritus ancestrales a los que se les atribuyen poderes sobre todos los seres vivos de la naturaleza.

"Han visto a un santo indio de cuatro patas, salir de su caverna todas las noches a bañarse en el río" -afirman en algunos campos los dueños de los conucos próximos al agua.

Sea como sea, todos coinciden en que los indios son hermosos, las mujeres sobre todo. Para muchos son seres inofensivos y generosos, sabios de la ciencia medicinal de las yerbas y los minerales, poseedores de una magia antigua y poderosa. Otros dicen que son peligrosos, y temen bañarse en aguas profundas o poco conocidas.

Niños bañándoseEn muchas regiones, las historias sobre los "charcos de los indios" se cuentan para asustar a los niños que, a escondidas, se van a bañar al río. Sus madres, aterradas o precavidas, les aseguran que, en ocasiones, estos seres se enfurecen y se llevan a los pequeños a sus antros tenebrosos.

Leyenda o amor de madre.

 


IMÁGENES: Arriba, indias taínas en el carnaval dominicano. Abajo, charco de los indios.

4 comentarios:

Alf dijo...

Querido Félix,
Como siempre gracias por compartir tu prosa y tantas curiosidades.

Ruth dijo...

Espero que estes muy bien! Te leo siempre y te recuerdo.
Besossss!

Adolfo dijo...

Otra leyenda "con encanto", presentada como solo tú sabes hacerlo.
Gracias, FG!

Gladys dijo...

Creo que es "amor de madre" más que leyenda.